
Celebramos el segundo premio conseguido en el concurso de ideas para un gran edificio de uso administrativo en un punto clave de Cádiz, frente a la Puerta de Tierra. La propuesta plantea servir a la ciudad de Ágora moderna entre la parte antigua y la nueva, un espacio de relación donde aglutinar los flujos que los importantes edificios alrededor de este espacio van a generar. La concentración de edificios administrativos existente en este punto necesita de un elemento urbano que los interprete y represente, que canalice sus flujos, y establezca un espacio en la ciudad, no desde el hecho construido sino desde el vacío, poniendo la arquitectura al servicio de la ciudad. La imagen exterior es resultado de la estrategia de implantación realizada, con dos cuerpos que forman un diedro o vacío dirigido a un espacio urbano que sirve de antesala a los edificios existentes en el entorno. Son varios los factores que determinan la imagen del edificio:
- Por un lado, el color blanco, que representa la luz tan representativa de Cádiz y el color que lo preside.
- Por otro lado, se recurre a sistemas que permitan la protección solar, tan importante en estas latitudes, como parasoles y lamas verticales.
- Se busca un contraste entre fachadas más uniformes y otras más abiertas en función de su entidad.
Un requisito del concurso determinante a la hora de plantear la volumetría fue la necesidad de desarrollarlo en dos fases. Por ello, La estrategia y el objetivo de la propuesta es plantear una primera fase que permita un crecimiento lógico, pero que se entienda como edificio terminado desde un inicio, y consolide y remate la manzana, sin producir la sensación de inacabado.
Por este motivo la génesis de la propuesta se produce por mitosis de la masa edificada y deviene en dos cuerpos que forman y esculpen el vacío urbano antes mencionado, con una relación cercana e íntima, pero de alguna manera independientes.